| Profesión: | Actriz |
|---|---|
| Lo último: | Encarna a Rebeca en 'Mi gemela es hija única' (Tele5), y ha rodado el corto 'Dolly' |
| Su primera casa: | Un piso compartido en Tirso de Molina |
| Vive en: | Un apartamento en La Latina (desde abril 2008) |
| Vive con: | Sola |
| Régimen | Alquiler |
| Estancia preferida: | “La cocina, por ser la más espaciosa” |
| Su casa ideal: | “Para vivir sola me basta algo pequeñito” |
| Decoración: | “Me decanto por lo rústico y las antigüedades. Me gustan las casas acogedoras” |
| En su casa necesita: | “Sobre todo, que sea luminosa” |
'Soy de las que pide un tour cuando entro en casa ajena'
MADRID.- Hay un aspecto que destaca, por inusual, en el discurso de una joven como Sabrina Praga (Buenos Aires, 1982): el gran valor que ortorga a la soledad y la independencia. Es decir, que no encajaría demasiado bien que de repente apareciera en su vida alguien con el cuento de que es su hermana gemela, con la que se según la mitología urbana compartes hasta la ropa interior.
"Y eso, que -confiesa- hasta hace poco vivía con tres amigos en Tirso de Molina". "Eso no quita que guarde recuerdos maravillosos de esa etapa. Una vez montamos una fiesta y fue tal el boca a boca que juntamos 150 personas, la mitad absolutamente desconocidas", recuerda entre risas.
Joven pero viajera y viajada: de padre italiano y madre argentina, ha pasado su vida entre Buenos Aires, Pordenone (Italia) y Madrid. Sabrina es conocida por su papel protagonista en la serie de Telecinco Mi gemela es hija única', ha hecho sus pinitos en el cine, con apariciones en Dolly (2007) -un corto que aún no se ha estrenado-, La Distancia (2006) y Tirante el Blanco (2005), de Vicente Aranda.
Tan marcado tiene el rasgo de la independencia que si se decidiera a vivir en pareja pondría una sola condición: "Necesitaría mis espacios, mis momentos de soledad". Por ahora, mientras viva sola, prefiere algo más reducido.
'Vivo en el mejor barrio' de Madrid
Por querer, querría tener una vivienda en propiedad, aunque no lo siente como una necesidad. "Con 26 años -dice- uno primero tiene que coger estabilidad y luego pensar en hipotecarse". De momento está muy contenta en su pequeño apartamento, del que destaca su ubicación: "La Latina, el barrio más bonito y alegre de Madrid", asegura.
De su casa, destaca su luminosidad, pese a ser interior. Y gran culpa de ello la tiene la propia Sabrina, que demuestra gran conocimiento de las artes decorativas al mezclar astutamente blancos y colores vivos por toda la casa.
También reconoce que cuando alguien le invita a su hogar hay dos cosas que siempre hace dos cosas: Uno, "Lo más importante, cuando es la primera vez, siempre llevo una botella de vino o una planta". Y dos, "soy de las que pide -eso sí, educadamente- un tour. Me encanta ver todos los rincones y fijarme en los detalles".
Entre el cine y la televisión
Reconoce que se siente muy a gusto en la pequeña pantalla, aunque no duda en admitir que "en los actores y técnicos españoles hay mucho arte e ingenio que queda en la nada" por culpa de la estandarización que predomina en la producción nacional. Pese a ello, reconoce la calidad y originalidad de Amar en tiempos revueltos, Cuéntame y Aída.
Con Alejandra Lorente, su compañera y gemela en la serie de Telecinco, mantiene una estupenda relación. Ha visitado su domicilio en diversas ocasiones y no oculta que siente "envidia sana" pues "vive en un lugar precioso".
En la gran pantalla sólo ha tenido un par de oportunidades, aunque en una ellas, El Tirante Blanco, de Vicente Aranda, compartió una secuencia con Victoria Abril, a la que define como una actriz con una personalidad de hierro. "La impresión que me llevé es que es de esas personas que cuando entran en un sitio captan la atención de todo el mundo. Fue maravilloso compartir secuencia con ella y, aunque fue breve, también me enseñó cosas", reconoce orgullosa.
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